Excursiones en Lanzarote

Lanzarote es una isla llena de riqueza, sobre todo natural. Existen numerosos tours organizados que llevan al visitante por los lugares más interesantes de la isla, a veces incluso todos a la vez, con Arrecife –la capital- como salida neurálgica. Sin embargo, también podemos alquilar un coche e ir por nuestra cuenta.

Timanfaya

La visita estrella de Lanzarote, y la que elegiríamos sin dudar si solo pudiéramos hacer nada, es el Parque Nacional de Timanfaya. En él podemos contemplar acontecimientos geológicos propios de la actividad volcánica que todavía alberga, como los géiseres, que impresionan a los visitantes y son uno de los platos fuertes de cualquier recorrido turístico por la zona. Como apenas ha puesto aquí el pie el ser humano, existe una gran diversidad biológica, sobre todo vegetal, con más de 180 especies diferentes.

Es un privilegio pasear por entre sus cráteres volcánicos, que hacen sentir como si se estuviera en otro planeta. Asimismo, pueden recorrerse algunas de sus dunas en camello. Entre sus volcanes más célebres, cabe destacar la Caldera del Corazoncillo, la Montaña Rajada o la Montaña de Fuego. Otro lugar llamativo es restaurante El Diablo, que guisa comida típica de la isla aprovechando el propio calor que emana de la tierra del parque. Hay además bar, cafetería y tienda de recuerdos.

Se llega a Timanfaya saliendo de Yaiza, hacia el noroeste. El parque está abierto a diario de 09:00 a 19:00 horas. Curiosamente, durante el verano (del 15 de Julio al 15 de septiembre) el horario se reduce de 09:00 a 17:45 horas. El restaurante da comidas de doce a tres y media y la última visita de la Ruta de los Volcanes sale a las cinco de la tarde. Se aconseja visitar el parque a primera hora de la mañana y de la tarde, para evitar aglomeraciones. La entrada cuesta ocho euros para los adultos y la mitad para los niños entre 7 y doce años.

Excursiones en Lanzarote Jameos

Jameos del Agua

Los Jameos del Agua se encuentran, como la Cueva de los Verdes, dentro del túnel volcánico que produjo la erupción del Volcán de la Corona, concretamente muy cerca de la costa, y casi en el extremo noreste de la isla. Se llaman así por su lago interior, que tiene su origen en la filtración del agua del mar que tiene por encima. Llegados a los Jameos, atravesamos el pequeño dintel, bajamos por la escalera de caracol esculpida en piedra volcánica a la que se le ha ido añadiendo madera y disfrutamos por el camino del llamado Jameo chico, en el que sobresale la abundancia de plantas y la llamativa decoración.

Dentro de la propia cueva hallamos el vistoso lago, hogar de varias especies endémicas de gran interés científico. Sin duda la más conocida es la de blancos cangrejos ciegos, que pululan por el fondo. Son así por las peculiares condiciones geológicas y la oscuridad, y abarcan apenas un centímetro. Continuando, se llega a una pasarela que casi se confunde con el entorno y que es para cruzar el lago por un lado, subir por una pared vegetal y entrar al Jameo Grande, que se emplea como auditorio.

Los Jameos se encuentran un poco al norte de la población de Punta Mujeres y se tarda un poco más de una hora en visitarlos. El precio por hacerlo es de 9 euros por adulto, 7,20 si es canario residente. Los niños de entre 7 y 12 años pagan 4,50 euros y 3,60 si son residentes canarios. Abren todos los días de 10 a 18 horas y los sábados de 10 a 22 horas. Hay restaurante y cafetería.

Excursiones en Lanzarote Graciosa

La Graciosa

Aunque no es propiamente Lanzarote, sino una pequeña isla volcánica muy cercana, La Graciosa es una excursión muy interesante para desconectar si se está una temporada más larga en la isla. Para llegar hay que tomar un ferry desde Órzola, localidad situada en el extremo noreste, que tiene una frecuencia de varias horas al día desde por la mañana temprana hasta media tarde. El barco nos deja en Caleta de Sebo, la única población de importancia de la isla (la otra es una villa de residencias de verano, Pedro Barba), llena de servicios, pero sin especial interés turístico más allá de sus fabulosos restaurantes, que ofrecen un pescado de primera.

La Graciosa es una visita sobre todo para disfrutar de sus maravillosas playas, de interminable arena blanca. Otras actividades que se pueden llevar a cabo son recorrer la isla en bici (es relativamente sencillo porque es bastante plana), hacer surf, bucear, pescar o admirar la numerosa fauna: lagartos endémicos, la musaraña canaria, toda clase de aves marinas y, en época de migraciones, ballenas y delfines.

Además de los lugares que hemos dicho, existen muchos más lugares a los que podemos ir de excursión, de forma guiada o por nuestra cuenta, son La Geria Guatiza, el Golfo, Haría, Los Hervideros, las Salinas del Janubio, Mala, el Monumento al Campesino, Tahiche o el pueblo de Teguise, centro cultural de Lanzarote.

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